Ir de vacaciones en caravana, autocaravana o camper es cada vez una opción que muchos españoles eligen para disfrutar de sus días libres. Disponer de un vehículo que a la vez se convierte en tu alojamiento, y en muchas ocasiones en tu propia casa durante meses, solo supone ventajas. Dispones de todas las prestaciones de un coche y a la vez puedes llevar contigo todas tus pertenencias, así como poder viajar con tu familia al completo de forma mucho más económica.
No obstante, eso precisamente es algo que puede frenar a muchos a la hora de comprar o bien alquilar una autocaravana, pero este problema tiene fácil solución, puesto que solo hay que contar con un buen seguro que nos proporcione la tranquilidad de saber que ‘nuestro segundo hogar’ estará a salvo, y nosotros también.
Si poseemos una caravana, hay que tener en cuenta siempre su MMA ( Masa Máxima Autorizada). Si esta es inferior a 750 kg., habrá que dar parte a la aseguradora del coche que la va a transportar. De esta forma, el seguro del vehículo le cubrirá los daños a terceros. Si por el contrario, la caravana es de más de 750 kg. de MMA está tendrá que tener su propio seguro. El de menor coste sería el de terceros, si se requiere mayor seguridad, se puede ampliar, aunque esta opción aumentará el precio de la póliza.
Con respecto a las autocaravanas existen diferencias, pues no todas son iguales. Existen una gran cantidad de modelos diferentes con características y prestaciones exclusivas del vehículo. Por eso, a día de hoy, no existe ningún seguro universal que las englobe a todas y este variará en precio y cobertura.
Como ya hemos comentado, el seguro a terceros es el más económico, y por lo tanto el más básico. En este se incluye la responsabilidad civil complementaria, la defensa y la reclamación de daños. Partiendo de esta base, podemos añadirle varias opciones más que complementen el seguro como incendio, robo y fenómenos de la naturaleza; siniestro total; daños propios con franquicia o daños propios sin franquicia.
Como norma general estas son las opciones que nos suele dar la compañía aseguradora. Sin embargo, depende de la empresa también se podrá añadir rotura de lunas, tanto del propio vehículo como de la caravana, y la asistencia en viaje, ya sea por avería o accidente. Obviamente, todos estos suplementos irán aumentando el coste del seguro.
Hay que tener en cuenta varias cosas a la hora de elegir entre tantas alternativas. Por ejemplo, si poseemos una autocaravana nueva, lo más recomendable sería asegurarla y tanto a daños a terceros como incendio, robo o pérdida. No obstante, si nuestro vehículos rodante ya tiene unos años y no queremos pagar un seguro demasiado elevado, la mejor opción sería solo el daño a terceros.
A la hora de elegir el suplemento de robo en nuestra póliza hay que fijarse bien en los elementos que se incluyen en este. Los equipajes, utensilios y enseres que no se encuentran de fábrica no se incluyen. Sin embargo, sí deberían estar cubiertos elementos declarados en el valor del vehículo asegurado como toldos, paneles solares, aire acondicionado o el generador.
Por otro lado, la asistencia en carretera es una opción muy recomendable para aquellos que usan la autocaravana de forma habitual y realizando viajes largos, tanto a través de España o Europa. Y es que esta incluye el remolque del vehículo hasta el lugar más cercano que pueda realizar una reparación a nivel nacional como internacional. En casos de mayor gravedad, también están incluidos los gastos de repatriación de personas y el vehículo. Esto último se daría si la reparación durase más tiempo del establecido en la póliza, si no se abonarían los gastos de hotel.
Sin duda, opciones hay muchas y como ya hemos explicado, cada vehículo es diferente. Por eso, si no quieres correr ningún riesgo lo mejor es que te asesores a través de un profesional para poder disfrutar de tu caravana o autocaravana con total tranquilidad.