¿Quién dijo que por no tener coche no podía tener caravana? Este problema es el que se planteó el creador de esta caravana, si se puede llamar de esta manera…
La revista Cyclin Weekly publicó en el pasado 31 de marzo, a pesar de no ser nada novedoso, un artículo sobre una pequeña caravana remolcada por una bicicleta. Sí, como lo leéis, una bici.
Un producto perfeccionado para dar respuesta para aquellos que se hacían constantemente la pregunta de si podían llevar una caravana en su velocípedo.
Y es que a pesar de su relevancia, esta no responde a su novedad, sino a su modernización.
Pensada para aquellos que les gusta la intimidad, pues apenas cabe una persona, el precio de esta caravana, en torno a los 1.900 euros, es una cantidad algo elevada si tenemos en cuenta de qué se trata.
De esta manera, si de verdad eres un rutero, es preferible comprar una caravana de ocasión a hacerse únicamente con esta por mucho encanto y graciosa que parezca.
Y es que, a pesar de ser extensible, lo cierto es que este producto, más que de manera independiente, está pensada como un perfecto complemento de viaje rutero. Ya que si tienes ganas de llevar una caravana porque la tuya está varios días parada en el camping haciendo funciones de casa, podrías enganchar esta a tu bici para explorar la zona llevando en ella todo lo necesario para pasar una jornada apacible.
De la misma forma, a lo largo de nuestra trayectoria en este mundo hemos visto inventos de lo más extraños para adaptar una caravana a una bicicleta.
Por ejemplo, en el Salón Internacional del Caravaning 2010 pudimos contemplar este modelo.
Antes, incluso, existía este otro más antiguo pensado para un triciclo.
Igualmente, a lo largo de los años se han creado cosas tan variopintas como esta bicicleta que se convierte en tienda de campaña…
Sin embargo, todos estos modelos tienen como fin último el amor por la naturaleza y por una manera diferente de ver y hacer las cosas.
Por esta razón, para los amantes más puristas de este forma de vida, siempre quedarán los modelos más típicos, que te permitirán disfrutar de una manera más plena de la experiencia. Y es que no hay nada puede superar la sensación de ponerse a los mandos de tu coche con caravana o autocaravana poniendo rumbo a cualquier destino para convertirlo en una experiencia más llena de anécdotas que contar a la vuelta.