Para disfrutar adecuadamente de unas vacaciones en caravana o autocaravana hay que tener varios factores en mente para que nuestro viaje transcurra sin ningún imprevisto. Da igual la época del año en la que planifiques tu viaje, hay cosas que no se pueden obviar.
- Antes del viaje:
Debe estar seguro de que el camping que va a visitar tiene recambios para la bombona de gas. Si no es así, lo ideal es llevarse una de repuesto. Normalmente con una es suficiente, pero si se dirige a un lugar frío, es recomendable llevarse dos.
Asegúrese también de llevar toda la documentación, tanto propia como de su vehículo en vigor. Tampoco debe olvidar los papeles del seguro de la caravana (en caso de que esta lleve matrícula propia).
Comprobar el estado de los neumáticos antes de partir también es aconsejable, además de encender el frigorífico al menos un día antes de llenarlo de alimentos.
Fijar las puertas correderas y ventanas, ponerle el seguro a la nevera y tratar de que ningún objeto se quede suelto por el vehículo son formas de evitar sustos durante el viaje. También se recomienda cerrar los grifos de gas y poner todos los pesos pesados sobre el eje de la caravana, en el suelo.
- Durante el viaje:
Si el viaje es largo y su objetivo es moverse mucho con el vehículo, no está de más comprobar la presión de los neumáticos de vez en cuando, y revisar las luces de posición y señalización también es recomendable.
Si va a realizar algún adelantamiento en carretera, debe de estar muy atento, y para que el vehículo tenga más potencia durante la maniobra, puede apagar la calefacción o el aire acondicionado.
- Tras el viaje:
Guardarla en un parking de caravanas y tener en cuenta factores como los borriquetes y las humedades es importante, para asegurarnos de que nuestra caravana estará en buen estado para el próximo viaje.