En este post vamos a exponer las normas de seguridad más habituales que uno tiene que tener en cuenta cuando se aloja en su caravana o autocaravana. Muchas de ellas son de sentido común, pero como son tantas, siempre nos olvidamos de alguna, cuando todas son igualmente importantes.
En primer lugar, no es nada recomendable pernoctar en las áreas de servicio de autovías o autopistas. Lo ideal es pernoctar en lugares que estén frecuentados por otros caravanistas, pues las estaciones de servicio pueden ser peligrosas si uno duerme solo entre camiones. Si no tiene más remedio que pernoctar en una estación de servicio lo mejor es quedarse en una zona que esté bien iluminada y a la vista.
Cuando abandones tu vehículo por un período de más de 5 ó 10 minutos, ten en cuenta que no debes dejar objetos de valor a la vista. Hay que tratar en la medida de los posible de no llevar objetos de valor innecesarios en el viaje, además de llevar siempre encima la cartera cuando uno sale de la caravana.
Activar la alarma, incluso si se va a dormir dentro de la caravana, es un buen seguro para estar tranquilo sabiendo que nadie anda cerca del vehículo, aunque muchos campistas lo consideran excesivo.
Saber en todo momento la ubicación en la que se encuentra es un plus de seguridad. Si no lo sabe con certeza, puede encender el GPS para averiguarlo: anótelo.
Es importante también tener siempre el teléfono móvil cargado y a mano, por si surgiese cualquier emergencia poder realizar una llamada.
Otro consejo de lo más habitual consiste en distribuir todos los objetos que sean susceptibles de ser sustraídos por toda la caravana, en lugares ocultos, rendijas y huecos: los ladrones rara vez se quedan el suficiente tiempo en el vehículo como para inspeccionarlo todo.
Otro truco de lo más utilizado es conocido como el truco del cebo: poner una billetera en la guantera con monedas falsas o antiguas sin ningún valor, junto con una cámara fotográfica rota o tarjetas de crédito vencidas. Si el ladrón cree que ya ha encontrado lo que busca, abandonará el vehículo sin dudarlo.
Si tiene la mala suerte de encontrarse alguna vez con este tipo de ladrones, nunca se confronte con ellos. Lo mejor es huir con el teléfono móvil y avisar a las autoridades pertinentes cuando haya alcanzado un lugar seguro.
Por último, si dispone de una mascota, son realmente útiles para evitar este tipo de situaciones. Un perro no se lo pensará dos veces a la hora de ladrar sin parar si se siente mínimamente amenazado.
No es nada habitual que se produzcan este tipo de situaciones, pero ya se sabe que hombre precavido vale por dos.
Está claro que por encima de todo y cuando se trata de cuestiones de seguridad, lo que prima es el sentido común: aparcar el vehículo en zonas «seguras» y de las que tengamos información previamente a través de foros y otros medios es fundamental si lo que queremos es descansar tranquilos.
Buenos consejos, muchas veces pasamos por alto tomar algunas medidas, esta bien recordarlas.
Un saludo!