Cuando los campistas un largo viaje en caravana, autocaravana o camper van uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la alimentación.
Si el objetivo es alargar el viaje comiendo en bares y restaurantes lo menos posible es necesario pensar y pensar sobre qué comer, y no solamente qué comer, sino también en todo lo que nos hace falta para cocinar y preparar la comida, pues si nos descuidamos puede que regresemos de nuestras vacaciones con unos cuantos kilos de más, o de menos.
Llevar una buena alimentación durante las vacaciones es en ocasiones difícil, pues no renunciamos los caprichos vacacionales, y si encima no llevamos una mínima planificación sobre la alimentación, la improvisación puede jugarnos una mala pasada, haciendo que nos gastemos más dinero en ella de lo que teníamos pensado en un principio.
En este artículo vamos a abordar dos aspectos imprescindibles para que no se nos vaya de las manos el tema de la comida: los utensilios que necesitamos y la conservación de los alimentos.
En primer lugar repasaremos el equipamiento básico para que no nos falte de nada (y que tampoco nos sobre), a la hora de cocinar y comer:
– Botella bidón de agua para beber, isotérmica o de aluminio: aguanta mejor el agua fresca y lo puedes llevar a donde quieras.
– Vajilla y vasos de melanina, mejores que el plástico y no se rompen.
– Sartenes: como hay que ahorrar espacio en la medida de lo posible, con una grande y una pequeña es suficiente ( si se trata de la familia, dos grandes es también una buena opción).
– Siempre es bueno llevar un repuesto de platos, vasos y cubiertos desechables por si en un día especial sois más de los habituales en la caravana. Si no se usan es mejor para el medio ambiente, pero siempre están guardados en la caravana por si algún día fueran necesarios.
– Una pequeña selección de tuppers de varios tamaños para guardar las sobras, además de papel de aluminio y film transparente.
– Navaja suiza con todos sus utensilios: abrebotellas, tijeras, navaja, abrelatas, sacacorchos…
– Para complementar la navaja, coger dos o tres tipos de cuchillo y unas tijeras grandes.
– Mecheros y cerillas.
– Exprimidor de plástico para hacernos zumos naturales.
– Estropajos y lavaplatos.
– Mantel.
– Palanganas: es ideal para transportar los utensilios al lugar de fregado y si no hay lugar para fregar lo haremos en la propia caravana llenando con agua y lavaplatos la palangana (midiendo el agua que echamos en la misma). Lavaremos primero lo más limpio y finalizaremos con lo más sucio (sartenes, ollas…). Utilizaremos papel de cocina para perfeccionar los utensilios fregados.
– Botes de plástico para guardar alimentos como galletas, pasta, legumbres… y boles de de melanina para desayunos, meriendas y aperitivos.
– Kit de salero, aceitera, vinagrera y pimentera (créenos, lo usarás).
– Colador, escurridor, rallador, tabla para cortar, paletas, espumadera, cucharón y pinzas.
– Acumuladores de frío de plástico para ponerlos en el congelador y pasarlos a la nevera portátil cuando vayamos a hacer una excursión larga.
– Camping gas (opcional, pero en ocasiones útil para gastar menos que en la cocina de la caravana) u hornillo eléctrico.
– Hervidor y cafetera italiana (opcional), útil para calentar líquidos sin peligro de derrame, para hacer té o café, calentar caldo o agua, para hervir alimentos…
Otro de aspectos que preocupan a los campistas es el tema de conservación de los alimentos. Generalmente, tanto la nevera como el congelador de nuestra caravana o autocaravana tiende a ser mucho más pequeña que los que tenemos en casa, por lo que economizar el espacio es algo primordial.
Muchos de los que van habitualmente a campings alquilan neveras en el mismo, pero el objetivo es ahorrarnos unos euros, tanto si estamos en un camping como si no, por lo que sobreviviremos solamente con el espacio que tenemos a bordo.
Para ello, debemos de tener en cuenta que aunque guardemos sobras, debemos pensar en cómo reutilizar esas sobras cuanto antes.
Generalmente alimentaremos la nevera con gas o con electricidad, y durante el trayecto lo haremos o con gas o con una batería, por lo que es necesario tener en cuenta la cantidad de energía con la que contamos y calcular cuándo necesitaremos más.
Además, es altamente recomendable llevar una nevera de camping portátil para introducir la bebida. Normalmente no hay que recargarlas de hielo más de una vez al día, por lo que son económicas y de este modo podremos dejar espacio en nuestra nevera de la caravana para los alimentos.
Sin embargo, es importante que tratemos de llevar comida que podamos conservar fuera de la nevera, como pasta, legumbres, arroz, sopa, sobres de puré, diversos platos enlatados (si buscamos, encontraremos de todo y de probar un plato y otro al final encontraremos los guisos en lata más logrados del mercado), patatas, cebollas y latas de toda la vida de atún, maíz, mejillones, paté, dulces como magdalenas, chocolate o galletas, pan de molde, frutos secos y bricks tanto salados como dulces.
Otro de los trucos para que los alimentos aguanten sin necesidad de ser refrigerados es envasarlos al vacío, algo que es habitual con el fiambre, que envasado puede durar hasta una semana fuera del refrigerador.
Por lo tanto ¿Qué metemos en la nevera? fruta, verdura, fiambre que hayamos desenvasado, yogures, leche, todas las sobras de lo que hayamos desenlatado… teniendo en cuenta que en la nevera portátil guardaremos el resto de bebida como agua y refrescos.
Solo queda probarlo.