Los avances en la tecnología han permitido que los amantes del ruteo y el mundo de las caravanas puedan disfrutar de sus aventuras a lo largo de todo el año, no solo en verano y primavera.
Ahora las caravanas, autocaravanas y campervan están mejor preparadas para soportar bajas temperaturas sin problemas, algo que siempre es buena noticia para quienes les guste practicar deportes de invierno y quieran alojarse en su caravana, por ejemplo.
Eso sí, todo el mundo sabe que este tipo de vehículos necesitan ciertos cuidados que por supuesto no hay que dejar pasar en invierno.
– Es importante lubricar las cerraduras exteriores y bisagras, porque así evitaremos que el agua o la humedad penetren y se congelen. Si se prevén heladas nocturnas, hay que poner cinta aislante sobre los agujeros de las llaves. En caso de congelación, no hay que usar agua caliente, ya que los cambios de temperatura bruscos no son buenos para el mecanismo.
– Para intentar que el agua de los depósitos (agua, tuberías, grifos, WC, cisternas) no se congele hay que vaciarlos.
– Si estamos circulando con lluvia o nieve, es conveniente parar pasado un tiempo para comprobar que no penetra por los respiraderos del frigorífico o por otra fisura.
– Hay que tener en cuenta que durante días de nieve es imprescindible distribuir bien la carga del vehículo para mejorar su estabilidad. Se trata de una tarea siempre obligatoria, pero con especial importancia en invierno.
– En invierno más que nunca hay que planificar bien la ruta, teniendo en cuenta la hora a la que amanece y anochece para evitar las horas de menor visibilidad.
– Es interesante consultar en la página de la DGT el trayecto por si hay incidencias por carreteras cortadas o con obligación de usar cadenas. Si no se dispone de Internet, hay que tener la radio conectada para recibir ese tipo de información.
– Ante situaciones climatológicas adversas es mejor parar y esperar a que amaine a que haya algún problema.
– Es muy útil llevar un spray lubricante, así como una pala para apartar la nieve, bombillas de repuesto, chubasqueros y paraguas.
– Comprobar que se dispone de suficiente líquido anticongelante, líquido de frenos y aceite, así como un juego de cadenas.
– Revisar el estado de las luces, los limpiaparabrisas, la batería y los neumáticos.
– Poner cinta adhesiva roja reflectante en la parte trasera lateral de la caravana para que sea más visible para los coches.
– Para mejorar la visibilidad se puede frotar el interior de las ventanas con la superficie cortada de una patata (se evitará el vaho) y los espejos retrovisores con una mezcla de anticongelante y limpiador para que no se acumule escarcha.