Las camper representan un estilo de vida. Libertad, movilidad y personificación en estado puro que tienen como madre la marca alemana Volkswagen.
El nacimiento de esta mítica furgoneta data del año 1947, cuando el importador de estos vehículos germanos a Norteamérica, el holandés Ben Pon, tuvo un momento de iluminación de camino a la planta Volkswagen de Wolfsburgo.
Fue entonces cuando Pon se cruzó con un vehículo que llamó su atención. Se trataba de una transformación artesanal realizada por los operarios de la factoría sobre un turismo con el fin de transportar piezas por el interior de esta.
A partir de esta idea, el neerlandés dibujó en 1947 lo que sería el boceto del Type 1. Un esbozo que conquistó a Volkswagen, quien, con gran intuición y acierto, no dudó en comenzar a fabricar en 1948 los primeros prototipos.
Pero la apuesta de esta marca germana por este modelo no fue una más, y en 1950 Volkswagen trasladó a otra ciudad alemana, Hannover, la producción en cadena del Type 2, también conocido como ‘Bulli’.
Sin embargo, el punto y final para este modelo lo daría un oficial inglés destinado en Alemania, quien en 1951 fue el precursor de transformar el vehículo de Volkswagen en un habitáculo rodante imprimiéndole un carácter definitivamente diferente, personal y viajero.
Recogiendo los frutos de las semillas plantadas por el soldado británico, Westfalia fue la empresa que llevó a cabo tal transformación del exitoso Bulli a través de la creación del Camping box en 1951. Se trataban de una cajas despleagables que daban lugar a camas, sofás y mesas, entre otros, haciendo más habitable la furgoneta.
Poco a poco la venta del Bulli se fue animando hasta llegar a ser un auténtico icono del inconformismo de los 60 y un ingrediente más para el germen de la época hippie.
Años más tarde, el espíritu de libertad y aventura que se acuñaba a este vehículo se ha seguido extendiendo a través de las siguientes generaciones de este modelo hasta llegar al Type 5 actual.
Una notoriedad que no ha pasado de moda y que ha sentado cátedra. Y es que, además de continuar siendo un abanderado de la libertad y la sencillez, es un referente para la transformación de otros modelos en camper con indiferencia de la marca del automóvil.
